- el vinagre balsámico de Módena, el jamón de Parma y el queso Parmesano Reggiano - Os proponemos un tour de degustaciones en las casas de producción de los productos citados. En función de vuestras preferencias, o bien un conductor o un guía local, o, si se prefiere, ambos, os recogerán en vuestro hotel para llevaros a descubrir estas fantásticas delicias. Los tours son a medida y serán planificados teniendo en cuenta la ubicación de vuestro hotel y de la zona que estáis visitando.
Cultura culinaria y artística van frecuentemente de la mano en Italia, por lo que podremos combinar la visita a la ciudad de Parma (ver su Catedral, el baptisterio, el teatro Real y el teatro Farnese) junto con la degustación de estos productos únicos: tortelli, tortellini, jamón y queso parmesano.
En el 2019, la Unión Europea ha incluido el vinagre balsámico de Módena en el registro de las producciones IGP (Indicación Geográfica Protegida). Se trata de un condimento antiguo, sus orígenes se remontan ya a la época Romana, y se obtiene del mosto de la uva, añadiéndole aceite de vino y se envejece en contenedores de madera.
El jamón de Parma se conoce en todo el mundo como un producto bueno, sano y único, al que no se le añaden ningún conservante ni aditivo. La Unión Europea le concedió el título de DOP (Denominación de Origen Protegida) por sus características peculiares que dependen, en parte, del territorio de donde viene el producto. ¿El secreto? La habilidad de los maestros de jamoneros y el aire seco y delicado de las colinas de Parma que ofrecen las condiciones ideales para una maduración natural.
Al igual que para el jamón de Parma, también para el queso Parmeggiano Reggiano su zona de origen es imprescindible: desde hace nuevo siglos, leche, sal, cuajo... Tanta arte y pasión, y todo en la misma zona. Lugares de producción: Parma, Mantova, Bolonia, Reggio Emilia.